LAS NUTRIAS DE RÍO DE MÉXICO
Las nutrias o "perros de agua" como también se les llama se encuentran estrechamente relacionadas con los diferentes pueblos de México, y uno se preguntará ¿Cómo? Yendo un poco a lo que fue el México Prehispánico, en el imperio azteca, su octavo emperador llevo el nombre Ahuizotl "el espinoso del agua" tomando como referencia a la nutria del río neotropical. Otro ejemplo es el nombre de la ciudad de Tampico en el Estado de Tamaulipas proveniente de dos palabras huastecas Tam (lugar de) y pek (perro de agua). Se pueden encontrar varios nombres que representan a las nutrias en diferentes lenguas como el amuzgo, chontal, maya, ópata, purépecha, rarámuri, tzotzil, etc.
México es considerado un país megadiverso ya que posee de la mayor cantidad y diversidad de animales no humanos y plantas; contando con la fortuna de tener en su territorio a tres especies de nutrias una marina y dos de río.
Nutria de río neotropical: Es la que mayor se encuentra distribuida a lo largo de la Sierra Madre y en Golfo de México llegando hasta Uruguay, Paraguay y el norte de Argentina. El pecho blanco en el hocico es característico de esta especie y por desgracia es una especie que se encuentra en amenaza.
Nutria neártica: Se encuentra en el norte de Norteamérica hasta el norte de Alaska y Canadá hasta la frontera de Estados Unidos con México. Esta especie tiene un registro menor en las cuencas de México. No se encuentra en la lista de especies en peligro de extinción, pero se considera que sí debería formar parte de ella.
Nutria marina: Se distribuye a lo largo de Baja California y Baja California Sur. Es la única especie que permanece en el agua y no requiere madriguera para refugiarse o dar a luz y desafortunadamente sí se encuentra en peligro de extinción.
Las nutrias tienen la capacidad de permanecer en ambientes terrestres y acuáticos prefiriendo este ultimo ya que es ahí donde se alimentan y desplazan.
Su cuerpo está muy bien adaptado para el entrono acuático haciéndolas ágiles y rápidas, pero lentas y encorvadas fuera del agua. Tienen un hocico prominente y colmillos filosos lo que les facilita atrapar peces.
En el agua mientras bucean, con ayuda de sus extremidades delanteras buscan a los peces, langostinos, camarones, cangrejos e insectos, una vez localizado su escondite los inmovilizan con sus colmillos y los sacan del agua para poder comerlos.
Las nutrias son consideradas los máximos depredadores de la cadena ecológica de las ríos de México. Suelen escabullirse y robar los huevos de las nidadas de cocodrilos y tortugas. Su alimentación es muy variada y puede conformarse por peces, crustáceos, mamíferos, almejas, caracoles acuáticos, aves, reptiles, anfibios, entre otros. No tienen una dieta establecida, todo depende del tiempo de abundancia de las presas.
Son muy oportunistas porque cuando se presenta abundancia de una especie se alimentan de ella ignorando a los peces y crustáceos.
Estas bellas nutrias no son solo una cara bonita. Su nariz es chata y con muchos bigotes que le ayudan a detectar movimientos ligeros debajo del agua, sus extremidades son robustas y tienen unas grandes garras que le sirven para inmovilizar a su presa y desgarrarla.
Su cola tiene múltiples funciones: le da estabilidad de nadar y le ayuda a estar en la tierra: almacena grasa que utiliza en las épocas secas durante el invierno-primavera para obtener agua y energía y así poder sobrevivir y aparearse.
Su olfato es increíble puede detectar las hormonas que son arrojadas por otras nutrias que por medio de la orina y de geles excretados en las letrinas conocen el sexo y las condiciones reproductivas indicándoles si es una hembra esta receptiva para aparearse.
Cuando esto sucede, el macho visita la letrina de la hembra receptiva hasta poder encontrarse con ella, se cortejan, permanecen juntos dos o tres días y se separan. Sus orejas son pequeñas pero eso no les impide escuchar ruidos a través del estruendo de una cascada y detectar donde se encuentra el peligro.
Su pieles esta conformada por dos capas de pelo interno "lanugo" y el "pelo de guardia". El primero son pelos muy pequeños, atrapa burbujas de aire para aislar la epidermis de agua y evitar una hipotermia o en otro caso las protege del calor. El pelo de guardia es más grueso y largo y es el que le da el hermoso color café a las nutrias.
Las hermosas nutrias corren un grave peligro desde la época del Virreinato acabando con muchas de ellas por el comercio intensivo de sus pieles para hacer sombreros, guantes para el frío, manteles para adornar y bolsas para guardar joyas. Hoy en día todavía se podían encontrar pieles de nutria en bolsos, chamarras, botas, chaparreras, fundas par machete y rifles. Esto se volvió ilegal cuando la nutria paso a la lista de especies amenazadas y poco a poco se a ido erradicando.
Pero eso no detiene el hecho de que el ser humano afecta gravemente su hábitat ya que, actualmente, se encuentran en riesgo las zonas donde la minería ha contaminado de manera considerable las cuentas hidrológicas con metales pesados matando a toda la fauna del rió.
Uno de los casos más recientes se dio con la contaminación del río de Sonora aniquilando a casi todo ser vivo. En los años 70's en la Sierra de Guerrero la gente esparció por pueblos y rancherías DDT para combatir la malaria y la gente por falta de cuidado lavaba los tanques con residuos de insecticida, ocasionando un gran daño a la fauna de los arroyos de la Sierra Madre de México.
Esto es algo que no solo afecta a las nutrias por lo que debería ser alarmante. La deforestacion y erosión provoca que los ríos se llenen de terrígenos haciendo que la cantidad de agua sea menos, modificando o destruyendo el hábitat de las nutrias.
Muy pocos conocen las consecuencias negativas que trae consigo la ganadería pongámonos a pensar en la cantidad de vacas que pisan, enlodan y ensucian con sus excrementos los arroyos y ríos medianos haciendo que la calidad del agua se vea afectada y su fauna disminuya
Es fundamental reconocer la importancia que tienen las nutrias en la fauna y la historia de México. Gran parte de su hábitat se ha ido perdiendo poco a poco, es necesario tomar conciencia acerca de que los ríos y lagos no deben ser utilizados como drenajes de aguas negras y de grandes cantidades de basura para que esta maravillosa especie siga existiendo por mucho tiempo más.
Referencias.
Biodiversitas, Número 140, Septiembre-Octubre 2018, CONABIO, páginas 2-7.
México es considerado un país megadiverso ya que posee de la mayor cantidad y diversidad de animales no humanos y plantas; contando con la fortuna de tener en su territorio a tres especies de nutrias una marina y dos de río.
Nutria de río neotropical: Es la que mayor se encuentra distribuida a lo largo de la Sierra Madre y en Golfo de México llegando hasta Uruguay, Paraguay y el norte de Argentina. El pecho blanco en el hocico es característico de esta especie y por desgracia es una especie que se encuentra en amenaza.
Nutria neártica: Se encuentra en el norte de Norteamérica hasta el norte de Alaska y Canadá hasta la frontera de Estados Unidos con México. Esta especie tiene un registro menor en las cuencas de México. No se encuentra en la lista de especies en peligro de extinción, pero se considera que sí debería formar parte de ella.
Nutria marina: Se distribuye a lo largo de Baja California y Baja California Sur. Es la única especie que permanece en el agua y no requiere madriguera para refugiarse o dar a luz y desafortunadamente sí se encuentra en peligro de extinción.
Las nutrias tienen la capacidad de permanecer en ambientes terrestres y acuáticos prefiriendo este ultimo ya que es ahí donde se alimentan y desplazan.
Su cuerpo está muy bien adaptado para el entrono acuático haciéndolas ágiles y rápidas, pero lentas y encorvadas fuera del agua. Tienen un hocico prominente y colmillos filosos lo que les facilita atrapar peces.
En el agua mientras bucean, con ayuda de sus extremidades delanteras buscan a los peces, langostinos, camarones, cangrejos e insectos, una vez localizado su escondite los inmovilizan con sus colmillos y los sacan del agua para poder comerlos.
SU DIETA: GLOTONES Y OPORTUNISTAS
Las nutrias son consideradas los máximos depredadores de la cadena ecológica de las ríos de México. Suelen escabullirse y robar los huevos de las nidadas de cocodrilos y tortugas. Su alimentación es muy variada y puede conformarse por peces, crustáceos, mamíferos, almejas, caracoles acuáticos, aves, reptiles, anfibios, entre otros. No tienen una dieta establecida, todo depende del tiempo de abundancia de las presas.
Son muy oportunistas porque cuando se presenta abundancia de una especie se alimentan de ella ignorando a los peces y crustáceos.
NO SON SOLO UNA CARA BONITA
Estas bellas nutrias no son solo una cara bonita. Su nariz es chata y con muchos bigotes que le ayudan a detectar movimientos ligeros debajo del agua, sus extremidades son robustas y tienen unas grandes garras que le sirven para inmovilizar a su presa y desgarrarla.
Su cola tiene múltiples funciones: le da estabilidad de nadar y le ayuda a estar en la tierra: almacena grasa que utiliza en las épocas secas durante el invierno-primavera para obtener agua y energía y así poder sobrevivir y aparearse.
Su olfato es increíble puede detectar las hormonas que son arrojadas por otras nutrias que por medio de la orina y de geles excretados en las letrinas conocen el sexo y las condiciones reproductivas indicándoles si es una hembra esta receptiva para aparearse.
Cuando esto sucede, el macho visita la letrina de la hembra receptiva hasta poder encontrarse con ella, se cortejan, permanecen juntos dos o tres días y se separan. Sus orejas son pequeñas pero eso no les impide escuchar ruidos a través del estruendo de una cascada y detectar donde se encuentra el peligro.
Su pieles esta conformada por dos capas de pelo interno "lanugo" y el "pelo de guardia". El primero son pelos muy pequeños, atrapa burbujas de aire para aislar la epidermis de agua y evitar una hipotermia o en otro caso las protege del calor. El pelo de guardia es más grueso y largo y es el que le da el hermoso color café a las nutrias.
LAS NUTRAS Y EL PELIGRO QUE CORREN
Las hermosas nutrias corren un grave peligro desde la época del Virreinato acabando con muchas de ellas por el comercio intensivo de sus pieles para hacer sombreros, guantes para el frío, manteles para adornar y bolsas para guardar joyas. Hoy en día todavía se podían encontrar pieles de nutria en bolsos, chamarras, botas, chaparreras, fundas par machete y rifles. Esto se volvió ilegal cuando la nutria paso a la lista de especies amenazadas y poco a poco se a ido erradicando.
Pero eso no detiene el hecho de que el ser humano afecta gravemente su hábitat ya que, actualmente, se encuentran en riesgo las zonas donde la minería ha contaminado de manera considerable las cuentas hidrológicas con metales pesados matando a toda la fauna del rió.
Uno de los casos más recientes se dio con la contaminación del río de Sonora aniquilando a casi todo ser vivo. En los años 70's en la Sierra de Guerrero la gente esparció por pueblos y rancherías DDT para combatir la malaria y la gente por falta de cuidado lavaba los tanques con residuos de insecticida, ocasionando un gran daño a la fauna de los arroyos de la Sierra Madre de México.
Esto es algo que no solo afecta a las nutrias por lo que debería ser alarmante. La deforestacion y erosión provoca que los ríos se llenen de terrígenos haciendo que la cantidad de agua sea menos, modificando o destruyendo el hábitat de las nutrias.
Muy pocos conocen las consecuencias negativas que trae consigo la ganadería pongámonos a pensar en la cantidad de vacas que pisan, enlodan y ensucian con sus excrementos los arroyos y ríos medianos haciendo que la calidad del agua se vea afectada y su fauna disminuya
Es fundamental reconocer la importancia que tienen las nutrias en la fauna y la historia de México. Gran parte de su hábitat se ha ido perdiendo poco a poco, es necesario tomar conciencia acerca de que los ríos y lagos no deben ser utilizados como drenajes de aguas negras y de grandes cantidades de basura para que esta maravillosa especie siga existiendo por mucho tiempo más.
Referencias.
Biodiversitas, Número 140, Septiembre-Octubre 2018, CONABIO, páginas 2-7.
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